Chapter 3

A la mañana siguiente, Andrea se levantó emocionada, había descansado bien y estaba lista para hacer la prueba, iba a poner todas sus ganas y sus esfuerzos para jugar en Raimon. Se vistió, fue a tomar su desayuno, se lavó los dientes... Estaba lista. Salió de casa y se apoyó en el muro, esperando a Clara y Nikki. La mañana estaba tranquila, los pájaros cantaban y hacia un sol radiante, todo era genial hasta que...

-QUEEE?!

El grito provenía de la muchacha ojimarrón verdoso.
Se sorprendió mucho al ver a sus dos amigas. La cual una de las dos, actualmente iba con muletas. Andrea no se lo podía creer. Nikki. ¡Nikki iba con muletas! Clara empezó a explicarle lo sucedido.

-Verás..- Empezó a decir la castaña -Nikki-chan ayer estuvo entrenando hasta tarde, y estaba tan cansada que al volver a casa.. Se cayó por las escaleras..- Acabó de decir la chica, con una gotita resbalando por su nuca.

-Pero Nikki.. Y Ahora que vas a hacer?- Preguntó Andrea, algo apenada.

-Tendré que olvidarme de hacer la prueba..- Respondió ella, para después soltar un suspiro.

-¡Bueno, tu tranquila! Ahora solo piensa en mejorarte, cuanto antes lo hagas, antes podrás jugar futbol- Le animó la joven castaña. Andrea no quería que ella estuviera triste.

Nikki asintió y empezaron a caminar hacia el instituto. Aun era pronto, querían ir antes para entrenar un poco, pero ya que la rubia no podía, no valía mucho la pena. Andrea decidió que no entrenaría sola asique solo iban a ir al campo de fútbol a relajarse un poco antes de las clases.
Al llegar al instituto, todo estaba tranquilo, al parecer aun no había nadie. Fueron hacia el campo de fútbol, allí si que empezaron a escuchar ruidos y voces. Se acercaron y pudieron observar a un par de chicas y también a un chico, los cuales estaban jugando a fútbol, estaba claro. Se movían muy bien, las chicas eran muy buenas, hacían pases geniales y chutes bastante buenos. Mientras que el chico era un portero excelente, también daba buenos consejos e instrucciones. Se veían animados.

-¡Chuta, venga!- Gritó el chico, preparándose para parar el tiro de la muchacha de pelo negro, la cual tenia el balón y estaba decidida a marcar gol.

-¡Allá voy!- Dijo la morena emocionada.

Seguidamente chutó. El balón salió disparado hacia la portería con mucha fuerza. Estaba a punto de marcar, sin embargo el portero lo paró, con dificultad, pero lo paró. Ambos sonrieron y la chica levantó el pulgar.

-No está nada mal, sigues parando mis tiros.- Le dijo ella.

-Tu tampoco lo haces mal, me cuesta parar tus tiros, eso quiere decir que cada vez eres mas fuerte.- Le respondió él, animado.

-Los dos habéis mejorado mucho.- Dijo una chica morena, con el pelo recogido en dos coletas.

-¡Tu también!- Le respondió la otra chica.

Estuvieron chutando un par de veces más, haciendo pases y todo, pero cuando la chica de coletas estaba apunto de tirar pero el timbre sonó y se apresuraron a coger sus cosas y irse rápidamente a sus clases. Como Nikki no podía caminar rápido llegaron tarde a clase y el profesor, está claro, les regañó, pero no tuvieron mucha bronca porque entendía que no podía caminar rápido con muletas.

La clase se les hizo interminable, y las siguientes igual, Andrea y Clara estaban muy emocionadas y no podían esperar más. Nikki, a diferencia de ellas, no tenia ganas de nada y se puso a mirar hacia la ventana, pero no solo ella miraba, otra chica también lo hacia. Esta tenia el pelo castaño muy corto y movía un poco la pierna, como si estuviera dándole a algo. Nikki cogió un papel y un bolígrafo y empezó a escribir algo en una nota de papel. Cuando acabó, llamo la atención de la chica con sonidos y le pasó la notita. Ella lo aceptó y lo cogió para después abrirlo y empezar a leer para ella misma.

-Creo que tenemos los mismos gustos. A que adivino? Tu también adoras el fútbol, cierto?- Fue lo que leyó la castaña algo sorprendida.

Después de eso miró a Nikki y le sonrió muy levemente mientras asentía con la cabeza. La rubia le sonrió ampliamente y siguió prestando atención al profesor. Cuando el timbré sonó todas recogieron rápidamente y salieron disparadas pero se pararon al escuchar las voz de Nikki que les llamaba.

-Chicas, esperarme, no?- Digo la rubia algo mosqueada.

-Cla-claro..- Respondieron Andrea y Clara con una gotita.

Salieron de la clase y al llegar al campo, ya estaban haciendo la prueba. Las tres chicas se alarmaron pero vieron que esa prueba era la de los chicos. Allí pudieron observar al chico que habían visto antes, el cual ocupaba de nuevo la posición de portero. Estaba siendo duro para todos, solo tres de los chicos que había allí parecían esforzarse de verdad.

Después de un rato la prueba acabó, los tres chicos estaban agotados, los otros... digamos que no tanto. El entrenador llamó a las chicas y Andrea fue al campo.

-Entrenador.. Nikki no puede hacer la prueba.. La tendré que hacer yo sola?- Preguntó la chica algo apenada por lo de su amiga.

-¡Tranquila, eso no pasará!- Dijo alguien desde arriba de las escaleras.

Cuatro muchachas empezaron a bajar las escaleras y llegaron al centro del campo. Andrea reconocía a tres de ellas, las de pelo negro eran las que habían visto antes entrenando mientras que la castaña era una de su clase. Mientras que la otra, también pelo negro parecía ser un poco tímida, tenia unos hermosos ojos violetas. Todas las chicas eran muy guapas, llamaron bastante la atención de los chicos. El entrenador le entregó un balón a la primera y le preguntó su nombre.

-¡Soy Ayu Rensuke!- Respondió ella animada. El entrenador le sonrió y le preguntó a la de coletas.

-Yo soy Oyuki Tsurugi.- Le respondió esta. Y así pasó a la siguiente.

-Me llamo Akira Mitsuya.- Dijo la chica de pelo castaño.

-Y yo Kaoru Hamano.- Añadió la ojivioleta.

Y por ultimo se presentó Andrea.

-¡Mi nombre es Andrea!

Dicho esto el entrenador puso el balón en el suelo y se preparó para soplar el silbato, que daría comienzo a la prueba...


Espero que os guste >.< He tenido que acabarlo rapido por eso no me ha quedado muy bien.. Lo siento, a la proxima lo haré mejor!